¡Media docena de huevos!
Son geniales! Imagino que os parecerá un poco raro, pero la historia es que en alguna de las ocasiones que he ido al pueblo, ha caido una docenita de huevos frescos de mano de mi abuela (y de los buenos, de sus gallinas, de esos que saben a pueblo...). Así que un día, trasteando por internet buscando cosillas para mi nuevo hobby, encontré esta monería, y pensé ¡ya está! un buen regalo para ella. Cogí la aguja y voilà, sonrisa asegurada! Y así fue, le han encantado. Os dejo un detalle de mi favorito, el huevo con pollito:
Y para que no se diga os dejo el enlace de la página donde los encontré, y evidéntemente, de donde los he copiado: aquí
¡Un beso!